By Admin El destino de Jonathan Kuminga es uno de los temas más relevantes a resolver en Golden State Warriors. El alero de 22 años finaliza su contrato con el equipo al finalizar esta temporada y, si Golden State le hace la oferta calificada de 7.9 millones de dólares que se anticipa, se convertirá en un agente libre restringido en junio. Esto significa que Kuminga puede negociar con cualquier equipo de la liga, aunque los Warriors tendrán el derecho a retenerlo igualando la oferta que Kuminga firme.
Otra opción es que Kuminga se vaya a otro equipo en un acuerdo clásico de “sign and trade”, para facilitar su llegada a cualquier equipo y no solo a uno con suficiente espacio salarial, mientras que los Warriors reciben una compensación a cambio de un jugador que iban a perder de todas formas. Pero las reglas de la NBA presentan una gran complicación para Golden State para un movimiento así.
El problema de Golden State Warriors con una posible salida de Jonathan Kuminga
Como la mayoría de los equipos de la NBA no tendrían espacio salarial para firmar a Kuminga un contrato grande, de más de 20 millones de dólares en salario anual, un “sign and trade” parece lo más lógico si es que se va de Golden State. Un movimiento que a priori podría mejorar a los Warriors, proporcionándoles a cambio del jugador nuevas piezas que encajen mejor alrededor de Steph Curry, Jimmy Butler y Draymond Green, teniendo en cuenta sus necesidades a corto plazo.
La regla de compensación del último año del acuerdo colectivo de la NBA perjudicaría a Golden State Warriors en este caso. Cualquier contrato que se espera que firme el alero, supongamos de 20 millones anuales como un número “esperable”, tendrá que ser absorbido por el equipo que lo reciba en un “sign and trade”, pero para lo que reciba a cambio Golden State solo contará como la mitad.
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En ese caso de los 20 millones anuales, los Warriors podrían recibir hasta 12.5 millones a cambio en salarios, de uno o más jugadores, pero eso dejaría a Golden State limitado salarialmente en el primer “apron” (de menos de 200 millones de dólares en total), algo que sin duda querrán evitar para tener margen de maniobra en el mercado, con ya 159 millones comprometidos entre Butler, Curry, Green, Moses Moody y Buddy Hield.
Por eso es que surge otra opción posible en el futuro de Kuminga: que renueve ahora con Golden State, se quede unos meses en el equipo y, si no funciona o no está a gusto, sea traspasado en febrero de 2026, antes del cierre del mercado de traspasos.