Es probable que no exista un jugador en la NFL que se esfuerce más que Derrick Henry, el corredor de los Baltimore Ravens. Como se ha documentado, Henry invierte más de $240,000 en el cuidado de su cuerpo durante la temporada baja, lo que explica su excepcional condición física. Este mantenimiento, según Dan Pompei de The Athletic, incluye masajes, oxigenoterapia hiperbárica, saunas de infrarrojos, sueros intravenosos con vitaminas y nutrientes, y un chef personal para sus comidas.
Henry sigue una dieta estricta, como se esperaría. Su alimentación no incluye comida frita, lácteos, gluten ni azúcares artificiales, y normalmente no come hasta las cuatro o cinco de la tarde durante la temporada. Antes de los entrenamientos, si come algo, se limita a un plátano o un aguacate.
La dedicación de Henry a su forma física
Como si todo eso no fuera suficiente, Henry raramente deja de entrenar. Tiene una rutina extremadamente estricta y trabaja con algunos de los mejores entrenadores del mundo. Básicamente, no existe temporada baja para una de las verdaderas superestrellas de la NFL.
Si pensabas que Henry iba a tomarse un respiro de su rigurosa rutina de entrenamiento y su costoso mantenimiento físico que lo convierte en un espécimen único, piénsalo de nuevo. Durante una conferencia de prensa en la que anunció su extensión de contrato por dos años y $30 millones este lunes, Henry reveló que incluso tomarse solo una semana libre después de la derrota ante los Buffalo Bills le resultó insoportable.
Además, Henry logró hacer un entrenamiento a las seis de la mañana antes de dicha conferencia de prensa, y lo hizo después de haber dormido solo media hora.
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Los logros de Henry en la NFL
Los resultados de su dedicación hablan por sí mismos. Henry ha sido, posiblemente, el corredor más dominante de su generación. Ha logrado seis temporadas de más de 1,000 yardas en las últimas siete; la única vez que no alcanzó esa cifra fue por una fractura en el pie. Aún así, sumó 973 yardas en apenas ocho partidos.
También superó la marca de las 2,000 yardas en una temporada, y probablemente lo habría hecho de nuevo en 2021 de no ser por la lesión. En total, Henry ha sido seleccionado cinco veces al Pro Bowl, cuatro veces All-Pro, y ganó el premio al Jugador Ofensivo del Año.
Muchos pensaron que comenzaría a decaer la temporada pasada al superar los 30 años, pero ocurrió lo contrario. Las 1,921 yardas terrestres de Henry fueron la segunda mayor cifra de su carrera, y la segunda más alta de la NFL detrás de Saquon Barkley.
Desde nuestra perspectiva, Henry ya tiene su boleto asegurado para el Salón de la Fama, y todo lo que logre a partir de ahora será solo la cereza del pastel.